En el Brasil de los brasiles hay muchos brasiles.
Mientras en Pinheiros los negocios regían su cierre con rigor, en muchas periferias no existía conciencia alguna, hoy los hospitales no dan a basto.
De tantos empleos perdidos Doria abre, pero la circunstancia hospitalaria es peor que al principio.
¿Esto tiene alguna explicación, o quizá los científicos nunca supieron qué hacer?
Preservar los grupos de riesgo, determinar la vuelta gradual a las actividades, gestionar el aislamiento in loco, siempre me pareció la decisión más acertada, hoy, a la fuerza ahorcan.