Deprisa, deprisa

Confieso que no me gustó al principio y luego no paro de pensar en ella como un fogonazo al atardecer en los años 80, donde los recuerdos se desenmascaran inútiles y en forma de cromo, inanes y principalmente sabrosos, quizá porque los rostros del filme me parecen familiares, las calles las vi, sentí esa historia …