Son muchos los que acusan a los hispanohablantes de toscos a la hora de hablar inglés, principalmente. Y quizá haya algo de razón en esto, lo que está claro es que el orgullo por la lengua española es tal que lo que se ve, se españoliza por la vía rápida y con naturalidad.
En los negocios eso implica que para conquistar personal y profesionalmente uno de estos países, hablar español quizá sea la mejor idea. Y en esas estamos.
El “whisky” en español sería güisqui, por ejemplo, y U-2 siempre fue U dos. Y está bien. En el caso del pecé es curioso porque suena a pez, pero el plural sería peces, solo que el singular no revierte a pec, que es agramatical, ni siquiera a pece, que también lo es. Curiosamente el pecé (ordenador y en otras regiones, computadora) tiene su plural en pecés, pero cuando hay mucho pez en el mar se dice que abundan peces.
En español, lo que se pronuncia (pecé) se escribe, y en este caso no es diferente, son raras las contradicciones. ¿Por qué Bilbao es bilabial y Valencia también, siendo que una se escribe con –b y otra con –v?