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Quereres y culos

Revista Vamos Contigo 220 - Expresión escrita y comprensión lectora Segundo Villanueva / São Paulo, 15 de Junho de 2019

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Segundo Villanueva  / São Paulo, 15 de junho de 2019
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Te quiero
 
Lacan  las pasaba canutas para pensar en mujer.
 
Derrida, a su vez y para equilibrar la cosa o para tocarle los huevos, que de todo hay en la viña del señor incluso entre pensadores excelentes, elegía a la mujer "como su tema".
 
Pero además de la filosofía necesitamos hechos concretos, y uno radica en la declaración de amor de un hombre a una mujer en español.  O en la confesión de su pasión. 
 
Pero cómo declararse un hombre a una mujer.  El problema de la mujer no está tanto en el qué decir de ella sino en cómo decírselo.  Voy a poner un ejemplo.
 
En España tenemos dificultades para traducir el I love you inglés de las películas. El I love you que cualquier cantante anglosajón  dedica a sus miles de incondicionales cuando resurge, uno no sabe si es de verdad o de chicle.
 
El je t´aime francés suena a pasión, acordeón y divorcio.
 
En España los te amo se reservan para Dios en las iglesias, y el de los hombres descansa en cualquier sarcófago de El Escorial (un día hablaré de él, de El Escorial).
 
Nos resta el te quiero, que no le llega a la altura del zapato al je t´aime francés y sin duda se manifiesta menos resultón que el I love you inglés.
 

Culo
 
Ahora vamos también con otro dilema antropológico, semántico, formal, político quizá... 
 
Unos años atrás, Verónica Goyzueta, corresponsal del ABC en Brasil tuvo problemas con culo en su artículo Dilema en Brasil ¿Mujeres con o sin curvas?. La mujer brasileña es arcillosa y tiende al volumen.
 
La española y por ende la europea (hasta Francia, no más arriba, donde la mujer se dilata progresivamente tras los inviernos) engorda por el culo y se lo esconde con Libertos amplios, para que no le digan nada.
 
Cómo ponerlo a limpio.  La solución número uno es nalga. A mí me suena a dato antropológico (es lo que poseen por ejemplo los indios Hi-Merimã, que habitan en la región del río Piranha, entre el Juruá y el Purús) o a inyección, pero es limpio, neutro y a nadie ofende.
 
La solución número dos es trasero, pero recuerda a puerta del fondo o a bastidores.
 
La tercera es culo sea 10 o no. 
 
El primero viene con el Pilates y es crujiente como las galletas María.
 
El segundo te lo dan con los cosméticos, es nebuloso y confuso, un culito de bebé crecido. Casi no existe.
 
La cuarta solución, caderas, que apunta a mujer años sesenta, lo mismo que la quinta, pompis (que quizá sea lo más próximo a bumbum).
 
La sexta, culazo (con las variantes ¡qué culo! y ¡vaya culo! , que no es lo mismo que ¡vaya culo que se le ha puesto! ), positivo y conforme al canon, quizá también brasileño.
 
Finalmente, Verónica me habló que se le venía fugazmente a la cabeza, como pernilongo y en última instancia, sólo en última, el derriere.
 
- Ya lo pensaré.
 
 
© España Aquí http://www.espanaaqui.com.br/pdf/Revista%20Vamos%20Contigo/ICONOS%20tots%202%20(5).jpg
 
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A continuación te propongo un ejercicio de Expresión Escrita para que practiques esta destreza.  Después de leer el texto, escúchatelo o bájatelo si lo prefieres.  Puedes hacer el download de la actividad también. 
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