Ordena a su equipo y es capaz de sacar lo peor del otro, por tanto, si Pedri funciona, lo más probable es que el Madrid lo pase muy mal y el Barcelona muy bien.
Lamine quizá esté mal asesorado, hoy se dice así cuando un jugador suelta una, a santo de qué. Antes se les llamaba bocazas, hoy todo más controlado, nada parece obedecer al azar, los jugadores de fútbol hablan por ellos y por otros. Ignoro quién esté detrás de Lamine, igual su padre, Mataró, su barrio, Marruecos, muestra una fortaleza inusual por su juventud, hacen falta agallas para asumir lo que le puede ocurrir hoy en el Bernabéu cuando toque la pelota, no se sabe si era necesario incorporar ese plus de responsabilidad, a Vinicius le gustaba, pero se granjeó la animadversión de media España, parece que se lo está pensando.
De cualquier manera, el jugador más diferencial quizá sea Pedri, porque no corre mucho, no muestra contundencia física, ni es espectacular, ni nada, pero, todo, lo hace bien. No se puede explicar que el miedo esté en él.