España pasa a cuartos de final como primera de grupo. Lleva dos victorias y un empate. Cinco goles a favor y uno en contra. No está mal, ¿eh?
Pues ayer durante 88 minutos los tuvimos “de croatas”. Parecía que en cualquier contraataque o jugada a balón parado llegaría el gol de Croacia que nos mandaría a casa. Por suerte Casillas y el árbitro se portaron bien. Debemos reconocer que les birlaron dos penaltis.
El juego de España generó desconfianza. Cuando tocan sin profundidad, en horizontal el juego se hace lento. Es una posesión infinita que no nos lleva a nada. Una especie de catenaccio (cerrojo) invertido. Tenemos el balón y dejamos pasar el tiempo. El resultado es similar, 0-1. Esto suele pasar cuando Xavi y Xabi están espesos.
Ya digo, desconfianza en el juego, en el sistema y en los jugadores. Por suerte Del Bosque mantuvo la calma. Si estos tipos son campeones de Europa y campeones del Mundo, vamos a confiar en ellos. De nuevo Del Bosque acertó con los cambios: Cesc y Navas fueron los responsables del gol. Cuestión de confianza.
Sí me pareció preocupante la falta de recursos al tirar los saques de esquina. España dispuso de 11 (ya estaba harto) y no se vio ni una sola jugada de estrategia. Cuando se tiene enfrente al equipo más alto de la Euro hay que trabajar un poco ese aspecto.
Creo que el problema es que no fueron a ganar. O no lo tenían claro…