En Blanco y Negro.

La noche se tendía en el pueblo como un guante enorme y los Hombres y las cosas que había que hacer giraban en torno a ese imán sedante y callado. En la Navidad, la noche era la magia, y el día sólo un prólogo. Nos repantigábamos en el sofá y monopolizábamos la televisión Philips. Sin …