El amor tras el precipicio

El otro lado, el del amor, es bueno. O lo parece. Nunca estuve allí, la verdad. Lo siento cerca. Lo malo es que el otro lado está al otro lado del precipicio. Da miedo. Pero puedo verlo. Y escuchar. El run run es agradable, placentero y prometedor. Suena bien, a feliz. Pero no puedo pasar. …