Las fotografías fueron sacadas el día 10 de enero por la mañana, en un safari automovilístico paulistano despretencioso por el centro de la ciudad pero que nos fue animando, animando, animando tanto que al final consiguió que nos viniéramos arriba y tras lo cual va y se nos ocurrió que a lo mejor era una buena idea rescatar algunas imágenes aleatorias de la ciudad porque simplemente, nos parecieron bonitas.