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¿Adicto al trabajo?

Revista Vamos Contigo 82 - Expresión escrita y comprensión lectora - Empresa España aqui / Cursos de espanhol. São Paulo / São Paulo, 27 de Março de 2010

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¿Crees que eres un adicto al trabajo?
 
Si tu hora-producción (que no trabajo) es, sospechosamente, peor que la de tu compañero, creyendo que es mejor, y no te lo crees, solo por el mero hecho de meter más horas/día, entonces tienes un problema.
 
Está demostrado que a partir de la sexta, la séptima es peor que la quinta.  Imagínate la calidad de la décima.
 
El adicto al trabajo, conocido popularmente por estos lares como workaholic, es un mal empleado, que necesita meter muchas más horas que las necesarias porque las necesarias, las hace mal. 
 
Se cree imprescindible, y sobre todo, mejor que los otros, sufre con la sombra del jefe, y con el tiempo se convertirá en un egotista.
 
Tiene problemas para colgar el lapicero antes de que su superior se vaya a su casa (denominado, síndrome del jefe) y normalmente sufre disfunciones intestinales, no respira llenando el pulmón y cuando llega a casa, sus hijos son como dos moscas crecidas.  
 
Gestiona mal su tiempo y no sabe trabajar en equipo porque su comunicación es deficiente.  Delega mal.
 
Hay más adictos al trabajo con 26 años que con 40.  Un jefe de 30 años es más peligroso que uno de 45. 
 
Este es una clasificación reducida del informe DUWAS, donde podrás preguntarte si estás adicto perdido o todavía estás a tiempo:
 
1. Parece que estoy en una carrera contrarreloj.
2. Me encuentro continuamente trabajando después de que mis compañeros ya lo han dejado.
3. Para mí es importante trabajar duro incluso cuando no disfruto de lo que estoy haciendo.
4. Generalmente estoy ocupado, llevo muchos asuntos entre manos.
5. Parece que un impulso interno me lleva a trabajar duro, es como un sentimiento de que es algo que tengo que hacer tanto si quiero como si no.
6. Dedico más tiempo a trabajar que a estar con mis amigos, practicar hobbies o hacer actividades de placer.
7. Me siento obligado a trabajar duro, incluso cuando no lo disfruto.
8. Me encuentro a mí mismo haciendo dos o tres cosas al mismo tiempo, como comer y tomar notas mientras estoy hablando por teléfono.
9. Me siento culpable cuando tengo un día libre en el trabajo.
10. Me resulta difícil relajarme cuando no estoy trabajando.
Añado una más: la diferencia entre un adicto al trabajo y el que consume drogas, es que el segundo, miente casi siempre, y el primero, siempre, tiene placer en decirlo. 
 
Que Dios nos guarde.
 
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